Laxitud vaginal posparto
El también llamado sindrome de relajación vaginal, es más entendible cuándo hacemos referencia a la disminución de la sensibilidad en las relaciones sexuales por disminución del roce y comienzan las preocupaciones por la salud íntima y las relaciones de pareja. En muchas ocasiones la mujer no sabe cómo recuperar su bienestar, disminuyendo la calidad de vida.
El síndrome de hiperlaxitud vaginal por parto, genera molestias, pues la vagina queda más amplia, pueden ocurrir pérdidas de orina o estar afectadas las relaciones sexuales pues la vagina pierde tono,elasticidad y firmeza.
Científicamente, es un trastorno frecuente y que en la mayoría de los casos es consecuente a partos de fetos grandes, partos instrumentados o prolongados, tras varios partos, que debilitan las paredes de la vagina y conduce a una amplitud del diámetro de la misma. Por todo ello la rehabilitación posparto es recomendable en todos estos casos.
¿Cuáles son las alternativas de tratamiento?
Ejercicios
La primera opción sería ejercitar y fortalecer el suelo pélvico.
Existen varias técnicas como electroestimulación, gimnasia abdominal hipopresiva y el que siempre recomendamos en consulta, los ejercicios de Kegel que se pueden realizar en cualquier momento y lugar y consiste en la contracción de los músculos del suelo pélvico.
Son recomendados tras el parto, pero no son suficientes para casos donde exista una laxitud vaginal severa.
Tratamiento regenerativo vaginal con láser CO2
El uso del láser en ginecología regenerativa ha demostrado ser un tratamiento efectivo y eficaz avalado por estudios científicos a nivel mundial.
Es un proceder seguro en manos de un profesional debidamente capacitado y su fundamento se basa en estimular a los fibroblastos para la producción de colágeno tipo I y II además de la formación de nuevos vasos sanguíneos con lo cual se potencia la elasticidad, el espesor y mejoría de la vascularización en vagina y vulva.
Es una técnica sencilla, no dolorosa, en la mayoría de los casos solo tres sesiones son suficientes para lograr el efecto deseado, separadas de 4 semanas cada una.
¿Qué otras indicaciones tiene el láser CO2 en ginecología?
Atrofia vulvovaginal. Como tratamiento en mujeres con escozor genital, dolor con las relaciones sexuales, sequedad vaginal ya sea por climaterio/menopausia fisiológica o cuándo están contraindicado los estrógenos como es el caso de pacientes con determinados tipos de cáncer, especialmente el de mama.
Incontinencia urinaria. Efectivo en mujeres con incontinencia urinaria de esfuerzo al toser o estornudar y aquellas que no retienen el tiempo suficiente e incluso cuándo hay combinación de ambas.
Ha demostrado eficacia en el tratamiento de algunas vulvitis, en cicatrices de episiotomías y en el liquen escleroso vulvar entre otras patologías.
Tratamiento quirúrgico
Se recomienda solamente cuándo la laxitud vaginal es grave y provoca un descenso de la pared anterior o posterior de la vagina, es decir cistocele o rectocele, en esos casos concretos se pudiera realizar una cirugía.
Mediante técnicas quirúrgicas específicas, se recorta el tejido que sobra de la vagina y se sitúa en su lugar la vejiga y el recto quedando la vulva armónica y funcional.
Ninguna cirugía está exenta de riesgos por lo que se deben elegir bien estos casos.